dilluns, 3 de juny del 2013

The Avenue that never rest



Si tengo que pensar en algún tipo de relación entre la Avenida del Paral·lel y algún lugar de mi ciudad sin duda lo compararía con la calle Santa Maria (Sant Cugat del Vallès). Es el eje comercial principal (prácticamente el único) y allí se concentra mucha actividad. 

Sin duda la similitud se encuentra en este punto del flujo de personas, cuando en  las horas de mayor bullicio puede llegar a ser prácticamente imposible caminar a paso rápido por la impasable barrera de gente. Imagino el Paral·lel de un modo parecido salvando las obvias diferencias que existen. 

También resulta evidente la mayor riqueza en todos los aspectos de la Avenida de Barcelona. Aquí las similitudes brillan por su ausencia. Cuando cae la noche, en Sant Cugat uno puede pensar que no esta andando por la misma calle, sin embargo en Barcelona no sucede lo mismo. Aunque el paso de los años ha ido modificando su actividad en cierta medida, la Avenida del Paral·lel siempre ha mantenido una dualidad entre el día y la noche, pero con un denominador común que es el movimiento de gente. Si Nueva York es la ciudad que nunca duerme, el Paral·lel podria ser la avenida que nunca descansa.