dimecres, 12 de juny del 2013

MAHÓN_barcelona







Seguramente, Mahón es la ciudad que más he caminado después de Barcelona. Como ciudad mediterránea, su relación con el mar y el agua es muy estrecha. Ni buena ni mala. Estrecha. Se asienta sobre el segundo puerto natural más grande de Europa. El mar penetra en la tierra unos 5Km. Dos caras_el núcleo urbano propiamente dicho se sitúa en la cara sur del puerto. Al ser un puerto tan grande, la mirada hacia el horizonte nunca coincide con el mar, sino que siempre aparece la otra orilla como imagen en el ojo del espectador. El agua se percibe más como una calle transitada por barcos, y no como una extensión infinita (de costa a costa de haber 500m). Sin embargo, estas dos caras son absolutamente asimétricas. La ciudad, a excepción de pequeñas piezas dispersas, nunca ha saltado la otra orilla, de forma que el paisaje ha permanecido prácticamente inalterado desde hace siglos. Dos tiempos_La relación con el agua nunca ha sido siempre la misma. Mahón tiene una posición elevada sobre el mar. El límite entre mar y tierra es casi siempre un acantilado, de manera que el contacto directo con el agua se producía en algunos puntos donde se descendía entre 5 y 15m a través de rampas y escaleras. Obviamente, el mar era un medio de subsistencia, pero la ciudad en sí vivía de espaldas a él y, excepto estos lugares puntuales de descenso la línea de costa era un espacio residual. Un proceso parecido al que vivió la ciudad de Barcelona, donde la costa estaba prácticamente deshabitada, salvo algún gremio de pescadores humildes y asentamientos en barracas. Durante el siglo XX, a raíz del boom turístico y la extensión de la ciudad extramuros, Barcelona se abre al mar y se urbaniza todo el frente marítimo. Dos momentos_En Mahón se construye una plataforma a nivel del agua que recorre prácticamente la totalidad del puerto uniendo todos aquellos puntos de descenso. Ahora, el turista puede caminar por todo el perímetro de Mahón entre el agua y comercios de todo tipo, siempre con la otra cara del puerto como paisaje.



     la otra cara del puerto