dilluns, 3 de juny del 2013

L'Església Nova

El otro día visitamos el Canódromo de la Meridiana, un edificio de Antonio Bonet Castellana del año 1961,  que actualmente ha cambiado su uso y ha sido convertido en museo. O esa era la intención, porque en realidad ahora no tiene ningún uso concreto.  Se trata de un edificio singular y único. En Sant Carles de la Ràpita también tenemos un edificio singular, L’Esglesia Nova, uno de los edificios neoclásicos que nos dejó en herencia Carlos III.


Lo llamamos “Església” por llamarlo de alguna manera pero hay historiadores que consideran que no era un edificio religioso sino más bien de aire militar, ya que fue la armada quien eligió ponerlo ahí y los ingenieros que lo diseñaron eran ingenieros militares. Además la planta no coincide con la de ninguna iglesia de esa época pero sí tiene similitudes con edificios militares. Hay teorías que dicen que en vez de una iglesia son tres edificios en uno: el acceso principal es la entrada de la iglesia, el acceso sur podría ser de un edificio con función administrativa, como de ayuntamiento pero para un campamento militar al que suponemos que estaba vinculado. El acceso norte, mucho más discreto, seguramente sería de ámbito más privado, como de Sacristía o habitaciones privadas de las personas vinculadas a la iglesia. Nunca se acabó de construir por la muerte de Carlos III y los problemas económicos de esa época.

Hasta hace unos años era donde se refugiaban las caravanas de gitanos nómadas y un sitio de juegos de los niños del pueblo.


Imagen aérea de la situación 



Hace un par de años una nave espacial aterrizó encima del edificio y... qué va, es coña. Pero hicieron una reforma horrorosa. 

Reforma actual, con la nave espacial encima.

Actualmente el espacio interior está adecuado como centro de interpretación de la Ilustración. Hay vitrinas y paneles metálicos que contienen vestigios y información sobre la historia del municipio. También se encuentra allí la actual oficina de turismo.