Los Juegos
Olímpicos de 1992 de Barcelona han generado numerosos cambios en la
ciudad y fueron una ocasión para tomar decisiones de mejora de la
ciudad y valorizar puntos importantes como Montjuich o la relación
con el mar con la realización del Front Marítim y la rehabilitación
de la Barceloneta.
En Grenoble,
los Juegos Olímpicas de invierno de 1968 tuvieron un papel
importante para dar forma a la ciudad que conocemos hoy en día.
Permitió desarrollar mucho el red de comunicación (autopistas,
estación de trenes, etc…). Los equipamientos y las viviendas
creados en éste periodo fueron pensados en la posible evolución
futura de la ciudad (usos durante y después de los Juegos
Olímpicos). Los juegos olímpicos han permitido aumentar la
influencia de la ciudad y promover la proyección de la ciudad en
Francia y en el mundo. Las instalaciones son todavía utilizadas
(centro deportivo, sala de concierto..). Los Juegos fueron la
oportunidad para desarrollar la ciudad y probar desarrollos urbanos
revolucionarios en su época anticipándose 15 años a lo que se
realizaría en el resto del mundo. Este espíritu adelantado en el
urbanismo todavía se guarda en Grenoble con el nuevo barrio de la
Caserne de Bonne.
En este
particular momento fue creado el barrio del «Village Olympique»
(Villa Olímpica) por el arquitecto Maurice Novarina. Este barrio
formado por 8 torres y 12 edificios de 3 a 4 plantas permitía alojar
los equipamientos deportivos y los administrativos necesarios para la
organización de los juegos. Los edificios de los atletas fue
utilizado posteriormente como residencia de estudiantes y todavía se
nota la buena puesta en obra del edificio. El barrio es muy agradable
porque toda la circulación peatonal fue pensada por el interior del
barrio a un nivel separado de la circulación rodada. Los interiores
de manzanas son muy abiertos y los niños pueden jugar con
seguridad.
En la misma
época fueron construidos edificios importantes para la imagen y el
desarrollo de la ciudad como Alpexpo (por Jean Prouvé) que permite
numerosos eventos culturales y comerciales, y les Trois Tours (las
tres torres) que fueron construidas sin permiso y que también
durante unos años fueron referencias de torre en el ámbito de la
arquitectura (por sus pisos bien pensados, su buena orientación, por
el espacio dejado entre las torres, por la relación entre la planta
baja y la ciudad, por su geometría tan especial que anima mucho la
fachada, etc...) Estas torres se quedan, hoy en día, en un símbolo
fuerte de Grenoble y de la edad de oro de los Juegos Olímpicos
En
Barcelona, los Juegos Olímpicos fueron importantes para la relación
de la ciudad con el mar (antes frontera marcada por la linea de
tren). En Grenoble, si miramos este vídeo hecho un año después de
los juegos, encontramos edificios que todavía son importantes en la
vida y en la imagen de la ciudad. Grenoble no sería la misma sin los
grandes cambios hechos por los juegos.