dilluns, 3 de juny del 2013


CIUTAT VELLA VS CENTRO DE MADRID

Cómo vimos, Barcelona se originó como ciudad romana en el siglo 15 a.C con una pequeña muralla octogonal que fue absorbida en la edad media por una nueva muralla que integraba los arrabales extramuros. Más tarde se hizo una nueva ampliación por el lado oeste y finalmente se añadió la ciudadela.

En el caso de Madrid, el punto de partida fue una muralla de origen musulmano construida en el s.IX al la orilla oeste del Manzanares (Magerit). Este primer asentamiento se situó estratégicamente siguiendo la orografía del terreno en la cima de una pequeña colina bordeada por barrancos (la cuesta de san Vicente, la calle Segovia, la terraza del Manzanares y el río). El alcázar de ésta ciudad se situaba donde actualmente se encuentra el palacio real. Constaba de 3 puertas y una torre cada 20m lineales. Ésta primera muralla sufrió asentamientos civiles a modo de arrabales externos que más adelante fueron incluidos (de ahí que encontremos varias murallas definidas).
Más tarde se amplió la muralla por el lado este como consecuencia de la conquista cristiana en el s.X. A partir de el s.XV, con el traslado de la corte a Madrid, la ciudad sufrió varias transformaciones de embellecimiento y pasó a ser ciudad de residencia de los cortesanos. En el s.XVII se construyó una nueva muralla para incluir los arrabales extramuros (como en Barcelona) que habían ido creciendo desordenadamente, coincidiendo los límites de ésta muralla con las actuales rondas de Atocha, Toledo, Valencia y Sevilla. Finalmente Carlos III amplió nuevamente el perímetro, añadiendo grandes paseos y palacios monumentales (como el palacio real). La última muralla incluye 18 puertas y portillos (para peatones), 5 de las cuales eran consideradas puertas reales (la más famosa de ellas: la puerta de alcalá).

Actualmente encontramos restos de la muralla musulmana en la cuesta de vega, dentro del parque de  Mohamed I, donde se pueden observar los restos de 6 torres. Por lo que a las murallas cristianas respecta, están prácticamente derruidas todas, a excepción de algún tramo entre edificios.

La zona central ha sufrido pocos cambios urbanísticos con el paso del tiempo, exceptuando la apertura de la gran vía en los años 30 y la prolongación del paseo de la castellana.
El que conocemos actualmente como casco antiguo es la muralla construida en el s.XVII, aunque la muralla fue derribada en el s.XIX.