A lo
largo de la historia el territorio del Vallès Occidental intento acercarse a la
capital catalana. Este vínculo tenía una clara importancia socioeconómica, sin
embargo, esta comunicación contaba con un pequeño gran obstáculo: la sierra del Collserola.
Las
antiguas vías de comunicación entre el Vallès y la ciudad condal rodeaban la
montaña, pero a mediados del siglo XIX encontramos el primer antecedente de la
conexión subterránea: el tren de Mina Grott. Con un recorrido subterráneo de casi
un kilometro y medio, esta vía unía el pantano de Vallvidrera con la carretera
de las Aigues. La construcción se
realizó en 1855 para llevar agua del pantano hasta el antiguo
municipio de Sarrià.
Al poco
tiempo la vía cayó en desuso y el ingeniero Carles F. Montañés lo reinauguro en
1908 con una sección ampliada y 80 bombillas de colores. Ahora los barceloneses podían ir a la sierra
de Collserola en trencito eléctrico para pasar un lindo rato de ocio.
Pero, los grandes titanes (el parque de atracciones del Tibidabo y el tren de Sarrià) no se alegraron de esta iniciativa. Las presiones obligaron a que la instalación dejara de funcionar a principios de 1909.
Pero, los grandes titanes (el parque de atracciones del Tibidabo y el tren de Sarrià) no se alegraron de esta iniciativa. Las presiones obligaron a que la instalación dejara de funcionar a principios de 1909.
El
Ferrocarril de Sarrià fue inaugurado en 1863 y circulaba por tracción a vapor para
unir el entonces municipio independiente de Sarrià y Barcelona. Con el tiempo
la línea se electrifica y en 1929 se inaugura el primer tramo enterrado entre
Muntaner y plaza Catalunya. Fue también por principios de siglo cuando se
comienza a actuar para ampliar la línea hacia el Vallès; el 28 de noviembre se
inauguraba la primer línea de Sarrià en las Planes de Vallvidrera. Fue con esta
apertura que dejó de circular el tren de Mina Grott. Para otoño de 1917 el
ferrocarril ya llegaba a Sant Cugat.
Los
ferrocarriles de Catalunya tienen gran importancia en el desarrollo de las
urbanizaciones del Vallès. En torno a la línea se situaran zonas residenciales.
Aún así todavía
era necesario para potenciar la comunicación entre el Vallès y la ciudad de
Barcelona un eje viario. Nace la idea de construir un conducto que en
vez de rodear la montaña la atraviese. De esta manera las distancias se acortarían,
Sarrià estaría ahora a sólo diez minutos en coche de Sant Cugat.
Los túneles
de Vallvidrera se inauguran en 1991, un conjunto de cinco túneles que
atraviesan la sierra de Collserola y unen la ciudad
de Barcelona con la comarca del Vallés Occidental.
Un 42% del eje viario es subterrado. A atravesar los 2.517 metros del túnel más largo de todos uno abandona el Vallès y se encuentra en Sarria, pero lamento informarles que para cruzarlo hay que pagar un estupendo peaje, pero no os preocupéis que el resto de cuatro túneles son de tránsito libre…
Un 42% del eje viario es subterrado. A atravesar los 2.517 metros del túnel más largo de todos uno abandona el Vallès y se encuentra en Sarria, pero lamento informarles que para cruzarlo hay que pagar un estupendo peaje, pero no os preocupéis que el resto de cuatro túneles son de tránsito libre…