dijous, 4 d’abril del 2013

La vielle ville - Ciutat Vella

En esta entrada voy a hablar de la vielle ville de Lausanne comparándola con Ciutat Vella.

Lausanne, como Barcelona, es una ciudad de origen romano. Lousona, fundada el 15aC, era un apacible poblado a las orillas del Leman que actúa como lugar de intercambio comercial entre dos cuencas fluviales, la del Ródano y la de Rin. Su prosperidad debe entenderse dado que el comercio en época romana se hacía mayoritariamente en barco. A diferencia de Barcelona, la ciudad carece de plan regulador y muralla. Cuando a finales del imperio las incursiones bárbaras se hagan cada vez más frecuentes, la gente decidirá abandonar el la orilla del lago para establecerse en la colina de la Cité, un punto elevado más protegido. Así,  Lausanne presenta un asentamiento interrumpido.


Restos arqueológicos de Lousonna.

Durante el medievo, Lausanne, que es conocida como la ciudad de las tres colinas, justamente por haberse desarrollado en un lugar escarpado: tres colinas separadas por dos riachuelos. Originalmente sólo estaba amurallado el reducto de la Cité sede del poder episcopal, los distintos crecidos extramuros y habitados por comerciantes, artesanos y burgueses serán englobados por gran muralla que se conservará hasta el siglo XIX. Similar proceso urbano se reproduce en Barcelona, con los sucesivos recintos amurallados que englobaban los nuevos arrabales.


 Lausanne y su territorio.
La ciudad de las tres colinas.

Otra similitud con Ciutat Vella es el periodo de decadencia entre el final de la edad media hasta el inicio de la revolución industrial, en que las dos ciudades apenas crecieron. Lausanne aparecía a ojos de los visitantes a principios del siglo XIX como una ciudad medieval "fosilizada", de cambiar este aspecto se encargó el ingeniero André Pichard, que influenciado por Haussmann decidió demoler las murallas y solucionar los problemas de topografía y de relación de la ciudad con su territorio aledaño con una carretera periférica circular que incluyó la construcción de puentes y la demolición de muchas casas existentes. Esta vía actúa de frontera  más simbólica que real, entre la vielle ville de la "nouvelle ville", la Lausanne a partir del siglo XIX, que creció extensamente a partir de las vías que salían del cinturón de Pichard.




La cintura Pichard: la llegada del progreso a la ciudad medieval.