dilluns, 3 de juny del 2013

Comparación Barcelone Montjuic y Grenoble Bastille

Hemos visto que la relación entre Montjuic y Barcelona siempre ha sido muy complicada. Barcelona ha basado su desarrollo sobre los recursos en piedra de Montjuich, así como se tranformaba la propia montaña mientras se formaba la ciudad. («Barcelona es la hija de Montjuic»).

Antes Montjuich era un lugar un poco desconectado de la ciudad y muy poco aprovechado («tan cerca lo tenemos, tan poco lo conocemos»). El lugar ha cambiado mucho tras la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 que hicieron que Montjuich cobrase importancia como gran parque urbano con equipamientos. El recorrido fue pensado de manera que era posible subir con el autobús y bajar a pie. A día de hoy, Montuich es considerada como una montaña urbana.






Grenoble es una ciudad situada en la valle del Grésivaudan y tiene una relación con la montaña muy importante que se puede entender en la implantación original de la ciudad (durante la época gallo romana). La presencia visual de la montaña ha inspirado numerosos artistas como Stendhal (La chartreuse de Parme, Le rouge et le noir,…). Stendhal decía de Grenoble «Au bout de chaque rue, une montagne» (al final de cada calle, una montaña). Esta frase traduce bien las perspectivas increíbles de Grenoble y la sensación tan especial de tener la naturaleza en el interior de la ciudad. Aunque Grenoble está situada en una valle, podemos observar la influencia de estas montañas en la arquitectura, en la cultura y en una conciencia ecológica muy fuerte de los Grenoblois.





La Bastille es un lugar que tiene una relación con la ciudad muy parecida a la relación que tiene Montjuich con Barcelona. Como Montjuich, la Bastille ha tenido un papel muy importante en el desarrollo de la ciudad. Primero, fue un lugar militar importante para defender la ciudad. Un castillo fue erigido en el siglo XVI (habiendo sufrido algunas transformaciones a lo largo de tiempo hasta alcanzar su estado actual) para protegerse de los asaltos que podían venir de la montaña. Después del siglo XX, la montaña se fue adaptando para acoger diferentes funciones (una universidad, una residencia universitaria, un museo...) hasta volver a ser un parque muy agradable y atractivo. El castillo alberga un restaurante gastronómico con una vista panorámica, un museo sobre los cazadores, una galería de arte contemporáneo y un mirador sobre la ciudad. Numerosos caminos permiten acceder a la Bastille, pasando por el museo del Dauphiné, por un recorrido deportivo, o por una cueva artificial del siglo XIX. Se mejoró la accesibilidad con la puesta en obra del teleférico que permite una relación directa con el centro de la ciudad y que, como en Barcelona, es ahora un símbolo fuerte de la ciudad de Grenoble.

Como Montjuic, la Bastille es el lugar ideal para mirar la ciudad desde un punto de vista más aéreo. Es también una montaña muy urbana porque se sitúa como límite de la ciudad y permite a mucha gente hacer actividades sin tener que desplazarse lejos de ésta. Es un lugar que se debe visitar si se viaja a Grenoble por la arquitectura que se integra a la montaña y por la vista de la ciudad que se tiene desde ahí!