Monte Pellegrino “ el promontorio más bonito del mundo”
El recorrido en
Montjuïc es ocasión para
hablar del promontorio que más define y representa el paisaje
palermitano, Monte Pellegrino.
El Monte Pellegrino
es una montaña calcárea, alta 609 metros s.n.m., que cierra a Norte
el Golfo de Palermo y a Sur el Golfo de Mondello. Como el Montjuïc,
esta montaña juega un papel muy importante a lo largo de la historia
de la ciudad y expresa su posicion respecto al territorio.
Planimétricamente
la posición de las dos montañas en la ciudad es similar: ambas
representan un límite a la expansión de la ciudad, formando una
variación final extrema en la secciòn urbana que llega al mar.
Además, ambas son "montañas con un castillo” imagen de la
fuerte conexión que tienen con la historia de la ciudad.
El
Monte Romero es un real macizo montañoso que tiene una orografía
extremadamente agitada, caracterizados por la presencia de grutas y
por fenómenos de Carsismo por que las aguas no corren en superficie
pero filtran en numerosas sinuosidades por luego reaparecer como
manantiales. El
concepto de construir la ciudad con la piedra de la montaña está
presente en las dos ciudades, Monte Pellegrino es de una piedra
caliza y de piedra caliza son los principales monumentos de Palermo:
el Steri, el Palacio Real, la Catedral.
Se
sabe que ya en la primera guerra púnica en el 247 A.C. el
Monte Pellegrino fue utilizado
como
zona
de fortificaciones contra los romanos.
A lo largo del siglo XVIII las laderas del Monte se volvieron a occidente confín de villas suburbanas y fincas de caza, a oriente fueron colonizadas por arrabales, almadrabas y villas. La parte superior del monte apareció más yerma en contraste con el paseo elegante del paseo marítimo.
A lo largo del siglo XVIII las laderas del Monte se volvieron a occidente confín de villas suburbanas y fincas de caza, a oriente fueron colonizadas por arrabales, almadrabas y villas. La parte superior del monte apareció más yerma en contraste con el paseo elegante del paseo marítimo.
Sobre
la cadera Norte-oriental del Monte Pellegrino
se abren algunas cavidades, pobladas
en el Paleolítico y en lo Mesolítico, cuya
importancia es debida,a
los
hallazgos de huesos e instrumentos utilizados por la caza y
sobretodo a
la presencia de un extraordinario complejo de incisiones rupestres
que ornan las paredes y que constituyen un caso único en el panorama
del arte rupestre prehistórico.
En una de las grutas se encuentra un vasto y rico complejo de incisiones que representan animales y hombres, un grupo de personajes, dispuestos en círculo.
En una de las grutas se encuentra un vasto y rico complejo de incisiones que representan animales y hombres, un grupo de personajes, dispuestos en círculo.
Las
incisiones del Addaura representan un ciclo figurativo del máximo
interés por la insólita atención dedicada a la representación
scenografica del entorno, un caso límite en todo el arte
paleolitica.
A
429 metros de altitud del Monte Pellegrino, inmerso en una naturaleza
salvaje y lozana, se situa
el Santuario de Santa Rosalía, la patrona de Palermo, fundado en el
1625. Se
trata del sitio donde Santa Rosalia murió. Según
las creencias
“ La Santuzza” , como la llaman los palermitanos, salvó la
ciudad
de la peste
negra. La
estatua de la santa está en una gruta, profunda 25 metros que
también el escritor alemán Goethe visitó durante su viaje en
Sicilia.
La
conexión con las instalaciones deportivas también es una constante
en Barcelona y Palermo. El
monte es una localidad muy concurrida de los deportivos de
Palermo, cicilistas, trail runners, excursionistas y en pasado el
transitable también fue utilizado para competiciones
automovilísticas. Pero A
pesar en Palermo la mayor parte de las instalaciones deportivas se
organicen en relación con la montaña, Monte Pellegrino no tiene un
motor comparable a la renovación de los Juegos Olímpicos en
Barcelona. Además si todo Montjuïc está lleno de diferentes
instalaciones deportivas en el caso de Palermo, se centran más en
las laderas de la montaña, en el parque della Favorita.
Los
accesos peatonales más importantes y más utilizados para alcanzar
el llano sommitale del
Monte Romero son tres: La
senda de
la
Rufuliata,
aquella
del Valle del Porco
y
la Escalera Vieja.