Aunque el recorrido por el Turó de la Rovira finalmente no se hizo, me gustaría hablar de un episodio histórico íntimamente ligado a la Rovira también presente en Lausanne, la guerra.
Barcelona sufrió entre febrero de 1937 hasta el final de la guerra, en el contexto de la Guerra Civil (1936-1939) bombardeos por parte de la aviación italiana con base en Mallorca, siendo especialmente intensos y destructivos los sucedidos en marzo de 1938. A raíz de estos últimos se decide la construcción de la batería antiaérea en el turó de la Rovira, lugar escogido por su inmejorable vista sobre todo el "pla de Barcelona".
Aun perduran hoy en día restos del complejo militar que se construyó en la cima de la montaña, sacados del olvido por el museo de historia de Barcelona hace pocos años, con (demasiado?) éxito pues siempre está lleno de gente.
Lausanne también sintió de cerca la guerra unos años más tarde en la Segunda Guerra Mundial, aunque nunca la llegó a vivir pues Suiza se mantuvo neutral a lo largo del conflicto. El miedo a la invasión y anexión alemana fue tan grande durante el conflicto y los años previos que se decidió fortificar toda la frontera del país y establecer los Alpes como bastión en el que replegarse en caso de invasión.
Esta linea de defensa pasa a unos 30km de Lausanne es conocida popularmente como "Ligne des toblerones", linea de los toblerones, debido al parecido de los dientes antitanques que la formaban con el popular chocolate.
Hoy se puede visitar un bunker camuflado en apacible casa suiza situado al lado de la carretera del lago
La maison Rose es un bunker camuflado, las aberturas de abajo son para cañones
y las de arriba están pintadas en el hormigón