diumenge, 26 de maig del 2013

Avenida da Ponte | Carrer Ferran








En la actualidad, hay seis puentes en la ciudad del Porto. Una de ellas es el puente Luis I una de las más bonitas e ilustradas de la ciudade. Esta fue inaugurado en 1886, está situado en un punto estratégico de lo trazado del Rio Douro, donde los márgenes son muy cerca, que tiene un papel clave en la historia de la ciudad, ya que es la que permite la circulación a dos cotas diferentes.

Este puente fue una respuesta a un problema que consistia en la difíciuldad de acceso a lo centro de la ciudad. Por estas razones la construcción era suficientemente delicada por lo tanto exigida la creación de una zona de la recepción en el borde de Portuense. Los projectos habían sido muchos, intervined algunos arquitectos (nominados de Inglaterra y de Italia) con el deseo de solucionar el problema, pero sus ofertas habían acabado siempre para no el reflectirem ellos mismos. pero sus propuestas terminaram sempre por no se reflejar.
El área de estudio ha siempre fue una preocupación especial. Esto se debe también a la concentración de algunos puntos de referencia en el mismo lugar, por ejemplo: lo Morro da Serra Ventosa de lo que la ciudad de Porto llegó a desarrollar, la Sé do Porto, la Muralha Primitiva, la Estação Central (actual Estação de S. Bento), entre otros.
La demolición de 40, que consistía en la liberación de espacio alrededor de la Catedral, en busca de una cierta monumentalidad, y la apertura del puente de la avenida a principios de los años 50 que irían desde el puente de Luis I de la Praça da Libertade, fueron dos actitudes, casi libre de soporte técnico, que todavía se refleja hoy en día como un problema a resolver.
Por lo tanto, la Avenida da Ponte busca una solución coherente que respete el centro histórico y al mismo tiempo introducir conceptos modernos, por lo que se convierte en un área de atracción, ya que es una herida en el tejido de la ciudad, un lugar sin rumbo buscando un significado.
En Barcelona, también hubo intervenciones similares, como el Carrer Ferran, que era una de las mayores transformaciones modernas en la ciudad antigua. Es parte de un plan que trató de unir dos extremos de la ciudad, tratando de romper con la centralidade del casco antiguo.
Se trata de una calle en un eje único, que responde a varias dimensiones, que conecta con lo barrio del Born e lo barrio Raval, pasando por plaza Jaume I y terminando en las Ramblas. 
Costitui en una calle con un rastro actual que esto bien conectada con las calles medievales y que asume un carácter importantíssimo en la conexión urbana, que tiene una lenguaje muy característica.

Ambos se reflejan de una serie de demoliciones de la masa densa de la ciudad existente, intentada para atar las zonas que atan entonces no eran posibles el su ligarse de una vez sola. Tanto uno como el otro significa la apertura de un árbol en el casco antiguo, aunque han tenido resultados muy diferentes, como en el caso de Barcelona, la intervención está totalmente adaptada a la malla y y responde de una manera muy correcta a los requisitos y objetivos, mientras que la Avenida da Ponte hoy es una zona que espera una resolución.