La ciudad ha crecido sin proporción convirtiéndose en una metrópolis, ya que se considera a la ciudad como Guadalajara y su zona conurbada: Tonalá, Tlaquepaque, Zapopan, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga.
Las principales vialidades que dan forma a la ciudad son: el anillo periférico (inconcluso en la zona de Tonalá), avenidas que van norte-sur y este-oeste (Av. Vallarta, Calzada Independencia, Av. Federalismo, etc.) por lo que en el centro de la ciudad encontramos retícula, y conforme se aleja del centro se pueden encontrar algunas diagonales (Av. Américas, Av. Patria, Av. Circunvalación).
En transporte público se cuenta con dos líneas de tren ligero; la principal de periférico norte a periférico sur, y la secundaria justo en el centro de la ciudad hacia el este. Además cuenta con aeropuerto internacional a las afueras y una red de autobuses con apoyo de una línea de macrobús.
Las sociedad de Guadalajara es considerada como la más católica del planeta, por lo que influye mucho en costumbres y tradiciones, incluso en conflictos como en tiempos de la revolución donde Jalisco no participó por atender conflictos en la iglesia.
Acerca de la cultura encontramos mucha arquitectura colonial de estilo francés en el centro de la ciudad, elementos como el Hospicio Cabañas, el paisaje agavero, el Templo Expiatorio, el Teatro Degollado y la Catedral son de índole patrimonial.
La arquitectura contemporánea se desarrolla en el centro y suroeste de la ciudad con nombres como Alejandro Zohn, Legorreta, Barragán, Ignacio Díaz Morales, Sergio Valadez, Juan Manuel Hidalgo y Diego Vergara.
Otros puntos importantes conocidos mundialmente son el mariachi, el tequila, peleas de gallos, lucha libre, artesanías de barro, gastronomía (tacos y tortas).
