dimarts, 19 de febrer del 2013

La Habana


Soy Cristina y estos próximos meses me gustaría que juntos nos acercáramos un poco más a La Habana y a sus maravillosos rincones que han sido escenario de grandes cambios y de una basta cultura en sus apenas 500 años de historia. Mi relación con esta ciudad viene de 10 años atrás, cuando empece a pasar calurosos veranos en la ciudad, el mejor recuerdo para mi es el momento que al salir del aeropuerto el húmedo clima parece no dejarte respirar y la felicidad me invade y me digo, bienvenida a Cuba.

La ciudad esta situada en noroeste de Cuba, la isla más grande del Mar Caribe. La Habana y el mar tienen una relación especial, el mar es como un telón de fondo inaccesible, pero que transporta a la ciudad miles de turistas, principal fuente de economía del país.
Como vemos en la imagen el limite entre mar y ciudad se materializa como la calle más importante y con más vida de la ciudad: el malecón, lugar de encuentro de jóvenes y no tan jóvenes cuando cae el sol y hasta altas horas de la madrugada.

La ciudad queda urbanísticamente diferenciada en dos zonas, la zona histórica (Habana Vieja y Centro Habana) con unas calles estrechas y entrecortadas; y, las nuevas retículas de los barrios más contemporáneos. Entre todo este mar de ensanches parecidos aparece uno muy particular, a escala mucho más reducida, la Necrópolis de Colon (#6), uno de los cementerios más bonitos del mundo.
Como calle principal de la ciudad volver a destacar el Malecón donde encontramos la mayoría en los edificios altos de la ciudad, hoteles muchos de ellos (#3). Esta conocida calle se alarga hasta el barrio de Miramar para dejar el mar y albergar un altísimo numero de embajadas en preciosas casas coloniales (#1). Para enumerar alguno de los atractivos turísticos de la ciudad tenemos situados: La plaza de la revolución (#5), el capitolio (#9), la catedral (#7) y el Morro (#8) desde donde se ve la puesta de sol más bonita de la ciudad.

En la ciudad de la Habana podemos aprender de Sert y de le Corbusier, pero también podemos admirar joyas arquitectónicas como la casa de Richard Neutra que hoy es la residencia del embajador suizo.

Cogemos aire, bienvenidos a La Habana.