Aunque los nuevos intervenciones tratan de diminuirlo, Bucarest aun muestra razgos del periodo de regimen comunista. Ejemplos son las grandes avenidas que cortan por el tejido urbano antiguo y los grandes edificios que marcan la imagen de la ciudad.
Uno de los monumentos más emblemáticos de Bucarest es su Arco del Triunfo, construcción que da la bienvenida a los visitantes que llegan a la ciudad desde cualquiera de los dos aeropuertos y se dirigen al centro.En la plaza en la que se levanta este Arco del Triunfo ya se había levantado uno provisional en 1878, sólo un año después de la Guerra de Independencia, para recibir a las victoriosas tropas rumanas. Este edificio junto a muchos otros son recuerdos de la epoca en la cual la ciudad era llamada Le Petit Paris.
Bucarest también tiene un casco viejo, en el cual empezaron hace unos años rehabilitaciones de algunos edificios y comenzaron a abrirse tiendas, restaurantes y bares de lo más moderno. En verano, las terrazas toman las calles peatonales y se llenan de bucarestinos.