BARCELONA
Barcelona es una ciudad capital que se encuentra limitada topográficamente por el mar mediterráneo (sudeste), la sierra de Collserola (nordoeste), y las desembocaduras de los rios besòs (nordeste) y llobregat (sudoeste).
Se sitúa en un territorio de poca pendiente en dirección perpendicular al mar, generando pequeños torrentes que determinaran las direcciones de las calles en algunas zonas. A medida que el terreno se acerca a la sierra de Collserola aumenta el desnivel y aparecen pequeños montículos independientes, también urbanizados ya sea residencialmente o formando un parque. En el límite tocando el mar también encontramos Montjuïc.
Barcelona empezó siendo un pueblo íbero y posteriormente romano. Estos segundos definieron las calles principales y los límites de la que ahora conocemos como el centro de la ciudad. En la edad media se redefinieron sus murallas pero siguió si crecer dramáticamente en superficie sino aumentando su densidad. Constaba de una ciudad intramuros y varios municipios exteriores (los actuales barrios de Sants, Sarrià, les Corts, Gràcia,…) que habían ido apareciendo como pueblos anexos a la ciudad principal conectados por carreteras (como la carretera de sants o passeig de gràcia).
Con la llegada de la revolución industrial Ildefons Cerdà propuso un plan urbanístico para conectar todos esos municipios exteriores a la ciudad principal (que dejó de ser enmurallada), generando una gran malla ortogonal con las esquinas en chaflán, definiendo y caracterizando Barcelona. Éste integraba como ‘excepciones’ parte de esas carreteras definidas entre municipios a la vez que unificaba todo el territorio bajo una malla homogénea, sobredimensionada en todos los sentidos para ese entonces.
La Barcelona actual conserva todos esos municipios originales como distritos bajo el manto del ensanche que los agrupa, aunque todos ellos han crecido en densidad y altura respecto a su orígen para adaptarse a la demanda de la población (Barcelona es la segunda ciudad más poblada de la península). Diez distritos forman la ciudad y cinco de ellos (les corts, sarrià-sant gervasi, gràcia, horta-guinardó y noubarris) definen ese punto de inflexión entre la pendiente prácticamente inexistente y una topografía más abrupta de pequeñas montañas que hablábamos antes (como el putxet, el turó de la rovira o el parc güell). Es por ese mismo motivo, sumado a su origen antiguo, que los barrios mencionados constan de calles que se adaptan al territorio y su pendiente (cuando esta lo requiere); mientras que el ensanche colonizó la parte llana del territorio.
Por lo que respecta al dibujo se destacan unas vías principales, importantes tanto por el movimiento de vehículos que que permiten como por su dimensión. Destacan las rondas de dalt (a las faldas de collserola) y litoral (por el mar i tangente al rio besòs); y las avenidas de la meridiana, diagonal y la carretera de sants (vías de entrada a la ciudad que no siguen las trazas ortogonales) por su conectividad tanto a nivel interno de la ciudad como de conexión con el resto de municipios vecinos. A este grupo debemos añadir la gran via, que atraviesa la ciudad horizontalmente (generando las plazas de glòries y españa al interceptar otras vías principales) conectando la ciudad con los vecinos del otro lado de los ríos.