dijous, 20 de juny del 2013

Quartier Massena i La catalana

Existe un barrio en París, denominado Quartier Massena, cuyo paralelismo con la nueva Catalana de Barcelona radica en cuatro elementos: tábula rasa, río, línia ferroviaria y infraestructura viaria. En efecto, son barrios construidos de nuevo en terrenos periféricos, que limitan con el río -salvando las diferencias entre en Besós y el Sena- y embebidos entre grandes infraestructuras viarias y línias ferroviarias, que fragmentan su conexión con los respectivos centros.
(Imágenes de ambos barrios en París y Barcelona)


Les Jardins des Grands Moulins, de 12.000 m2 de superficie, se extienden sobre una interesante sección transversal que resulta de los distintos niveles de los túneles ferrociarios, conformando una zona protegida del viento y bien orientada de cara a los nuevos equipamientos y al Sena.

Este espacio se sitúa en el centro de este gran barrio de alta densidad, y permite que los edificios situados en las manzanas de su perímetro participen de él. Portzamparc, el arquitecto que ha coordinado este plan urbano, propone una tipología de manzana abierta con una ordenación que, a la vez que se mantiene a raya con la calle, se relaciona con el parque a través de la discontinuidad en sus volúmenes y sus espacios interiores. La propuesta cuenta con una amplia multiplicidad de usos, ya que el 35% de la superfície construida está destinado a oficinas, un 33% a usos universitarios, un 11% al comercio y un 20% al uso residencial. La heterogeneidad compositiva del barrio es resultado de los treinta despachos de arquitectura que han participado en su diseño, otorgando a cada manzana su distintivo e identidad.

A esta novedosa configuración del barrio se ha añadido a posteriori la línea de tranvía T des Maréchaux o TMS, cuyo recorrido resigue el perímetro de la ciudad. Como ocurre en otras urbes, el tranvía ha sido un medio de transformación del paisaje y las avenidas que atraviesa, recualificándolos en mayor o menor medida. (Maqueta del barrio e imagen actual)

 Las actuaciones en zonas próximas a ríos, riberas, espacios ferroviarios o infraestructuras viarias son recurrentes en muchas ciudades, incluída Barcelona.

En nuestra ciudad, hay un barrio que recientemente ha sido expropiado y en él se está desarrollando un nuevo complejo edificatorio. La estrategia, sin embargo, no cuenta ni mucho menos con la riqueza formal ni la mezcla de usos del barrio parisino: las manzanas se traducen a bloques aislados, con una homogeneidad formal evidente, sin lugar al replanteamiento del polígono tradicional de vivienda.. en definitiva, una rotundidad volumétrica y programática que resulta, en comparación con Massena, francamente pobre. (Imágenes de La Catalana actualmente y del plan parcial para la zona completa)