La visita de Collserola nos lleva a hablar de los espacios verdes de la ciudad de la Habana
Después de la revolución, uno de los problemas más grandes de la capital era el poco
espacio verde por habitante en la ciudad. La habana esta enmarcada por grandes
superficies de terrenos agrícolas, así que las posibilidades eran grandes, durante
los años 70 se intento poner remedio a esta situación y se proyectaron tres
parques que también iban a incluir espacios recreativos, el Parque Lenin, el Zoológico
nacional y el Jardín Botánico. Como la ciudad no podía albergar tales espacios
estos se colocaron en esta área agrícola más periférica, a lo largo del rio
Alamadares. Durante los años 70 los habitantes de la Habana pasaban sus
vacaciones de camping en estos parques.
El primero de ellos fue el Parque Lenin iniciado en el 1969
como resultado de un plan del gobierno para desarrollar la zona sur de la
provincia y también para preservar el lago Vento, que es la principal fuente de
agua de la ciudad. En el 1971, aunque no estaba terminado, los equipamientos
empezaron a funcionar. El parque tiene una área de 670 hectáreas y ya que era una zona erosionada y
deforestada se tuvieron que hacer grandes esfuerzos urbanísticos, de flora y
fauna para que pareciera un bosque natural. Para conseguir que pareciera este
bosque natural no veremos pavimentos en todo el parque y los edificios que
encontramos son de gran escala.
Contrastando con el Parque Lenin encontramos más en el
interior del rio Almadares, el Jardín Botánico. Las edificaciones que
encontramos están agrupadas cerca de la vías de comunicación con la ciudad. Las
600 hectáreas del parque se distribuyen por zonas geográficas y muestran flora
de estás. El protagonismo del complejo se lo lleva el Jardín Japonés.