diumenge, 2 de juny del 2013

CIUTAT VELLA, Claudia Pacheco

CIUTAT VELLA

Girona y Barcelona son ciudades donde los primeros asentamientos se construyeron en las partes más altas de su geografía, principalmente para garantizar la defensa de la ciudad contra tropas enemigas. Las primeras murallas en ambos casos son de época romana: la de Girona (antigua Gerunda) en el s. I a.C. y en Barcelona (antigua Barcino) en el s. IV a.C. El auge económico y el movimiento demográfico a las ciudades condujeron a una ampliación poblacional extramuros, lo que obligó a su vez a ampliar las murallas antiguas. En Girona se produjeron varias ampliaciones: primeramente hacia norte y seguidamente hacia al sur, ambas en el s. XIV; una tercera ampliación en el s. XV hacia el oeste, hacia el otro lado del río. En Barcelona, sin embargo, se construirá en el s. XIII una nueva muralla de estilo gótico, distanciada de la muralla romana; después una nueva ampliación recogería el actual Raval. Cabe resaltar, además, que en ambas ciudades la destrucción de una parte del trazado de sus murallas derivaron en calles importantes y céntricas: en Girona se convirtió en la actual Gran Vía de Jaume I y, en Barcelona, La Rambla.