divendres, 31 de maig del 2013

Conservar y revivir

Aunque aparentemente parezcan de dos mundos diferentes, el Canódromo de Barcelona y el Pozo de Hielo de Solsona tienen bastantes parecidos.
Son dos edificaciones que se usaron en otro tiempo, se han reconocido, considerado y rehabilitado; quizás no a la perfección pero sí procurando mantener la esencia y los materiales originales. Actualmente ambos no dan ningún uso pero tienen valor por ellos mismos.


 El pozo de hielo se utilizaba durante los siglos XVII y XIX para almacenar hielo que se formaba en el rio Negre de Solsona, ya que este tiene poca corriente y permite la solidificación.







El hielo se rompía, se cortaba en rectángulos y se almacenaba durante el invierno para comercializarlo en temporadas más calurosas por tal de mantener algunos alimentos en mejor estado, esta fue la primera nevera que se inventó.
El pozo está formado por un pequeño y largo pasadizo que baja unos metros bajo tierra, durante este descenso se pueden ver restos de adoquinado romano y pequeños muros que formaban parte de casas romanas. 





Al final, se llega a una gran cúpula de planta circular que se utilizaba para almacenar hielo mediante un mecanismo de poleas y cuerdas.





Actualmente este pozo esta rehabilitado y se puede visitar.
Esta edificación, en cambio, no puede albergar un uso distinto al cual fue destinado.