Sobre la rehabilitación
de edificios industriales para dotarlos de nuevos usos relacionados con la
industria limpia, hay un ejemplo muy demostrativo en Esplugues.
Este ejemplo es la
antigua fábrica de cerámica “La Baronda” reconvertida en centro de oficinas y
locales para futuro uso público.
Fábrica inicial Proyecto reformado
A diferencia de Palo
Alto, la Baronda se rehabilitó con un proyecto único por parte de una
constructora que ha ubicado sus oficinas en el propio edificio. Palo Alto se
rehabilitó poco a poco con las propias manos de los ocupantes, mientras que en
el caso de La Baronda eso era imposible. El estado de los cimientos y la
estructura no permitían llevar a cabo el ambicioso proyecto de los arquitectos
Alonso y Balaguer (ellos también ubicaron sus oficinas allí), provocando una
reforma de muy alto coste y que requirió una tecnología muy ajustada para cada
detalle constructivo.
Pese a esto, el resultado
es muy llamativo y realmente, tras su visita, uno queda maravillado y con ganas
de trabajar allí.
Aquí os dejo unas fotos
del exterior e interior: