diumenge, 17 de febrer del 2013

Sant Cugat del Vallès. Marc Aballí



Aunque llevo años viviendo en Sant Cugat nunca he sentido que fuese mi auténtico origen. Puede que sea por que, al igual que mucha de la gente que vive en dicha localidad nací y viví primero en Barcelona. Con un crecimiento rapido y totalmente desmesurado (como en tantos otros sitios) Sant Cugat del Vallès sufrió un cambio de aspecto importante por allà entre los años 2003 hasta el 2009, pocos años después de que mi familia y yo nos instalasemos allí. 

Siempre pensé que en su esencia, el trazado urbanístico se limitaba a la calle comercial que une la estación de los FGC con el Monestir, centro histórico de la ciudad por antonomacia. A partir de ahí aparecen pequeñas ramificaciones de actividad, però para entender lo que digo, más que leer, lo que hay que hacer es pasearse por el "pueblo" un domingo por la mañana... el espectaculo de carritos con bebés, excursiones familiares en bicicleta y paseos matutinos con clara vocación social está garantizado! Asi como una buena dosis de saturación urbana...

Me parece que el hecho de que tanto en el dibujo como en la realidad el centro de la ciudad sea su estación de ferrocarril dice mucho de como vive la gente de por aquí. Creo que hay dos tipos de personas viviendo en Sant Cugat. Las que duermen y passan los fines de semana en Sant Cugat pero que de algun modo nunca dejaron de ser "foráneos" (digase de la mayoria de los llegados a partir del 2003) y la gente que toda su vida vivio aquí... aunque al final hay que reconocer que uno no vive mal y que de algun modo, guste o no, se acostumbra a vivir la burbuja.